GUÍA DE LACTANCIA
Creo que es muy interesante esta Guía de lactancia elaborada por el Hospital Maternoinfantil Sant Joan de Déu y la Universidad de Barcelona, ya que recoge orientaciones que pueden venir bien en nuestra intervención a la hora de orientar y trabajar con madres y padres jóvenes:
(Descarga desde Megaupload en formato pdf)
Resumen:
La primera lactancia es muy importante, por eso muchos hospitales la aconsejan hasta en nacimientos con cesárea. Se recomienda dejar que el bebé desnudo sobre el cuerpo desnudo de la madre busque el pezón él solo. El calostro, el líquido de la primera lactancia, es de un color amarillento y muy denso; tiene pocas grasas y azúcares para que sea fácilmente digerible, pero en cambio tiene muchas vitaminas, proteínas e inmunoglobulinas. Después de eso el bebé quedará dormido diversas horas, hasta que vuelva a tener hambre: entonces moverá la boca, hará como busca con la cara o se acercará la mano a la boca.
Es probable que al principio de la lactancia la madre se sienta insegura. Si siente dolor en el pecho o tiene la sensación que el bebé se ha quedado con hambre, es importante consultar a un experto: puede ser que eso sea por una mala posición, aunque cualquier posición en que la madre se sienta cómoda es buena. Si el niño tiene que girar la cabeza para mamar, se tiene que aguantar con la boca, y puede provocar dolores en los pezones. Se lo tiene que poner según se indica en el dibujo de la guía. Tampoco se tiene que coger el pecho para hacer pinza: aunque puede parecer que eso ayuda al bebé, en realidad le crea más dificultades.
Durante los seis primeros meses de vida, el bebé no necesita más alimento que el del pecho de su madre. Además, ésta produce leche según las cantidades que vaya mamando el niño. Utilizar chupetes o biberones de leche artificial también puede crear problemas o reducir el periodo de lactancia. Los recién nacidos duermen muchas horas, y siempre quieren estar al lado de su madre, porque se alimentan entre 8 y 12 veces al día. Lo mejor durante los primeros días es darle el pecho si muestra tener hambre. Las lactancias pueden tener una duración muy variable: de pocos minutos a casi una hora. Pasadas dos semanas el ritmo se reduce a unas 6 o 8 sesiones de media hora o menos. Se le tiene que dar sólo un pecho cada vez y, cuando lo acaba, se le tiene que hacer sacar los gases y, si todavía tiene hambre, ofrecerle el otro.
Los padres también tienen un papel importante en la lactancia: pueden ser de gran ayuda controlando que la posición de la madre sea la correcta y para que las madres puedan tener un rato de descanso. La lactancia está protegida por la ley, y las madres disponen de una hora al día, que se puede dividir en dos fracciones para alimentar al bebé hasta los nueve meses.
Fuente: Observartorio de la Infancia de Andalucía
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